A VECES
A veces cuando tengo a mi
niño en brazos
Le digo en voz muy baja: niño
¿Qué verán tus ojos
mañana?
¿Conocerán la dicha
del amor:
ese amor simple y
puro
que nace entre los
seres humanos?
¿O verán el rostro de
la muerte
a cada paso?
¿O se volverán tus
ojos fríos
y duros, frente al
hambre?
¿O verán florecer los campos
con los trinos de los
pájaros?
¿O
lloverán en el rocío
de
las noches de encierro
tras
los muros de una prisión lejana?
de
alboradas llenas de risas y cantos?
No
sé qué será de ti mi niño.
Y
esto me llena de angustia,
De
miedo
Y
me impide
Llenar
nuevamente mis entrañas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario